Calidad de vida del paciente oncológico con xerostomía
El manejo integral de la xerostomía inducida por los tratamientos oncológicos ha consistido tradicionalmente en evitar factores que pudieran provocar o agravar la sensación de boca seca, en la administración de los sustitutivos salival es y en la prevención de las complicaciones orales asociadas.
No obstante, deberíamos distinguir tres áreas de actuación bien diferenciadas: medidas higiénicas y sintomáticas, tratamientos farmacológicos y por último, utilización de las últimas técnicas radioterápicas disponibles, mucho más precisas y capaces de proteger eficazmente las glándulas salivares, reduciendo significativamente el riesgo de desarrollar xerostomía.
Entre las medidas de carácter higiénico y sintomático, destinadas a mejorar la calidad de vida del paciente y a evitar complicaciones secundarias, destacan:
- Evitar, siempre que sea posible, el uso de medicamentos que presenten xerostomía como efecto secundario.
- Valoración y evaluación minuciosa por su estomatólogo/odontólogo antes de iniciar un tratamiento con radioterapia y/o quimioterapia, con el fin de extraer aquellos dientes que no se puedan conservar de ninguna manera, practicar endodoncias y obturaciones de caries y realizar los cuidados periodontales e higiene dental necesarios.
- Una vez finalizado el tratamiento oncológico, también se recomienda mantener una buena higiene dental, con fluoraciones periódicas si fuera necesario y adecuados controles estomatológicos.
- El déficit de saliva provoca que la mucosa oral esté más seca y predispuesta a irritarse con los alimentos durante la ingesta. Por ello, es aconsejable que aquellos pacientes que no toleren alimentos ácidos (tomate, naranja, limón, etc.) los eliminen de la dieta y beban agua de forma frecuente durante las comidas.
- Es aconsejable eliminar de la dieta los productos de bollería industrial y dulces con el fin de disminuir la incidencia de caries a largo plazo.
- Algunos pacientes refieren cierta mejoría de los síntomas cuando acompañan las comidas con bebidas menos fluidas, como leche, zumos no ácidos o batidos. Así, platos cocinados con salsas no ácidas mejoran las molestias causadas y facilitan la deglución del bolo alimentario.
- En los intervalos entre comidas es recomendable beber agua con frecuencia para mantener las mucosas hidratadas. Algunos pacientes refieren mejoría con el uso de caramelos sin azúcar, comprimidos o chicles dentales con componentes específicos como el ácido málico que ayudan a estimular la salivación.
- Por último, los sustitutivos de la saliva se encuentran comercializados en diferentes presentaciones: sprays, geles, pastas y colutorios dentales. Estos sustitutivos pueden ser eficaces en el alivio de la sequedad oral. El formato en gel es especialmente efectivo para la sequedad bucal nocturna, ayudando a mejorar el descanso de los pacientes al disminuir esta sensación de boca seca.
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